Diario de una Educadora Infantil (2)

Waaa, hace mil que no me paso por aquí. Ya sabéis por qué... Espero volver a la carga poco a poco :)

Hace mil (también XD) que empecé esta sección y "la abandoné" en su inauguración. Soy un desastre >///<

El otro día me pasó una cosa con un niño y me apetecía contároslo. Lo mismo os hacéis una idea "mala" de mí XD

Os pongo en situación: Ya no estoy trabajando en la Escuela Infantil donde trabajaba antes. Así que, como modo de subsistencia, me puse a impartir clases particulares. De momento le doy clases a una niña de 8 años y a un niño de 7. Todo ello me "acapara" todas las tardes de lunes a jueves. Estoy contenta ^^

Yo suelo ir a casa de los niños a dar la clase, pero con el niño hemos tenido que hacer un cambio y ahora él viene a mi casa.
El martes fue el primer día que vino. Todo muy correcto, con lo nervioso que es. Me pidió un vaso de agua y me siguió a la cocina. Vio una puerta azul.

- Casandra, ¿qué hay en esa puerta?
- Pues ahí está el Momo. 
- ¿Y quién es el Momo?
- El Momo es el hombre que se come a los niños que se portan mal.
- Ah....

Y seguimos la clase tranquilamente. Se fue a su casa y yo a la casa de la niña a dar más clase.

El jueves volvió a venir el niño. Y en medio de una actividad me preguntó:

- Oye, Casandra, yo quiero ver al Momo. 
- ¿Ah, sí? Pues ve a abrir la puerta, corre. 
(Se levanta de la silla y se acerca a la cocina).
- Mejor ábrela tú, que me da miedo. 
- No, que yo ya lo he visto. Tienes que abrirla tú. 
- Es que me da mucho miedo. Venga, abrela. 
(Todo ésto con cara de acojone XD).
- Bueno, lo mismo te come...
(Abro un poco la puerta y hablo con el Momo).
- Hola Momo, mira que está aquí X. Que dice que quiere verte. Ah, que te lo quieres comer. Vale, vale. 
(El niño cada vez más arrugado XD).
- Asoma la cabeza y míralo, corre. 
(Se acerca con mucho miedo a la puerta, la abre y OH, es una despensa).
- Me has engañao, Casandra. Aquí no hay ná!
- Es verdad. Es que el Momo no está aquí. Está en el techo. 
- Y ¿por qué no subimos a verlo? 
(Mucho miedo pero él seguía erre que erre XD)
- Es que no hay escaleras para subir. Sólo baja él de noche cuando tiene hambre. 
- Ahhh, pues yo quiero verlo. 
- Bueno, pues una noche te vienes y lo ves. 
- Vale. 

Y es que los niños son tan inocentes.... XD