Como muchos ya sabéis, hace poco empecé a trabajar en una Escuela Infantil con niños/as de entre 1 y 2 años.
Mi trabajo me costó sacarme el título de Educadora Infantil, pero más trabajito me ha costado conseguir un trabajo ¬¬
En fin, ya sabéis esto, y también sabéis que tengo 0 tiempo para escribir en el blog (lo habréis comprobado XD), pero aún así me paso por los blogs todo lo que puedo aunque a veces tarde días en comentar...
Anoche, pensando en lo abandonado que tenía mi blog (sólo tengo fija la sección de Robbie Williams, matádme) se me ocurrió la genial idea de escribir una especie de diario/anecdotario sobre las cosas que me ocurren con los niños
Os importará bien poco (o no! os aseguro que os puede divertir!) pero bueno, algo tengo que escribir XD
Empecemos; os pongo en situación:
Estoy entre dos clases. En total son 26 niños. 26 caos pequeñitos XD
Ya
llevo un mes (más o menos) con ellos por lo cual ya me sé sus nombres.
Los recuerdo a la perfección, sobre todo a la hora de gritarlos.
El
comienzo de la mañana es lo más ameno. Entro a las 9, me pongo mi babi,
y me salgo al pasillo a recoger a los niños que van llegando. Van
entrando hasta las 9:30. Se les coge la mochila, que se coloca en una
mesa que hay en el pasillo, se saca el desayuno y la botella de agua (se
les escribe el nombre si no lo trae de casa), y se coloca todo en una
caja. Además, se saca una agenda que llevan y traen donde se escribe
todo lo que sucede en su día (comida, higiene, situaciones, etc.). Y se
les toma de la manita para adentrarlos en el terrorífico mundo llamado aula, donde los demás niños esperan con otras profes.
Cuando están todos dentro, se meten las cajas con los desayunos y las botellas de agua dentro de clase.
Nos
disponemos a dar los buenos días! Se recogen los juguetes que se han
estado usando (a voz en grito y después de decirlo quinientos millones
de veces, te hacen caso ^^) y nos sentamos en la moqueta (también
después de quinientos millones de veces), donde cantamos la canción de
los buenos días. Algunos levantan los brazos, otros cantan, y otros no
hacen nada, sólo mirarte con cara de susto.
Además, pasamos las
fotos de cada niño y preguntamos si han venido al cole o no. Para
variar, algunos te contestan y otros no; otros se quedan con cara de
susto! Si han venido se les da su foto. Esto les ayuda a identificarse a
ellos mismos y a los demás. Luego se vuelven a meter en la cesta.
Y,
por supuesto, también llamamos a Posa, la osa mascota de la clase. A
veces la llamamos fuerte y otras veces flojito, según les dé la picá. Y
ella siempre viene y nos abraza dando los buenos días a cada uno.
Luego
nos lavamos la manos. Si tenemos tiempo vamos al lavabo, lo cual es un
desastre porque se mojan un montón y se dispersan, otra vez, por la
clase; sino nos limpiamos con toallitas húmedas. Miramos los culos (esto
es muy importante, no nos podemos sentar con el culo
sucio), si hay cacota se cambia el pañal si no pasamos a sentarnos y hacer alguna ficha preparada para ese día y luego a desayunar.
Se
reparten los desayunos a cada niño y con mucha paciencia se espera a
que cada uno, a su ritmo, termine. Se limpia la carita y las manos y se
les da el agua, y, ale, a jugar! Este es el momento más tranquilo del
día; por fin me puedo sentar!!! Aunque tengo encima de mis piernas a dos
o tres niños que empiezan a escalarme cual montaña. Después de este
momento de tranquilidad en el cual te destrozan las piernas de tanto
subirse encima, te babean y te moquean tu ropa, te hacen gritar
quinientas veces (a veces también recibes besitos, abrazos y alguna que
otra conversación interesante ^^), te levantas para comenzar con.... la
hora del cambio de pañal! Este momento es precioso! Tienes que ir a
contrarreloj, a mil por hora, para cambiar a todos los niños de tu aula
en menos de media hora para poder salir pitando al comedor. Sobre lo que
te encuentras en estos momentos ya os hablaré otro día, que tiene tela.
Hacemos
el trenecito y nos vamos al comedor. Aquí hay dos versiones. Yo me
turno con otra compañera: en esa hora, un día estoy en el comedor y otro
día estoy con los niños que no van al comedor (se suelen ir antes).
Cuando voy al comedor termino bastante cansada porque, al ser casi todos
bastante pequeñitos, tengo que subirlos a las tronas o colocarlos en
las mesas de forma que no se meneen mucho, ponerles el babero y el plato
delante con la esperanza de que no se manchen mucho o no metan las
manos dentro. Y después están los medio-bebés, los más pequeñitos (tengo
un par de mellizos que están empezando a andar) que a ellos hay que
darles de comer. Y cuando cierran la boca y se niegan... uff, te
desespera!
Cuando no voy al comedor, sino que estoy con los niños que se van antes, lo único que hacemos es jugar. Es un rato bastante tranquilo y aburrido para mí, sobre todo porque son sólo 3 niños. No hay mucho que hacer.
Cuando la insufrible hora del comedor ha acabado, nos volvemos al aula y allí jugamos hasta que nos vamos a las 2. Eso sí, antes de irnos hay que cambiar el pañal otra vez, y peinarlos a todos!
Y me piro vampiro!
Esto es, en resumidas cuentas, básicamente, lo que hago día a día. Estos días os iré contando algunas anécdotas concretas XD
Espero que no os hayáis aburrido mucho y que si lo habéis leído todo os debo un premio! ^^
A veces es bueno hacer estas entradas tan personales, seguro que te sientes mu bien después de soltar todo :)
ResponderEliminarYo tengo el privilegio de escuchar todo esto de primera mano XD
Yo me lo he leído todo jejeje, me ha parecido muy curioso tu día a día con los niños, sobre todo yo que desconozco bastante cómo funcionan estas cosas xD
ResponderEliminarYa nos contarás esas anécdotas, seguro que las hay de todos los colores :P
Yo una vez en semana también trabajo con niños, aunque los mios son más creciditos y este año he pasado a hacerlo con adolescentes, algo nuevo pero que también me encanta :)
ResponderEliminar¡Qué curioso! Tiene pinta de ser divertido, pero también muy complicado (yo creo que no podría hacerlo XD)
ResponderEliminarMe ha hecho mucha gracia lo de los niños con cara de susto XD.
Interesante entrada :D estaré esperando más.